NUESTROS TRABAJOS

BENDICIÓN STMO. CRISTO

RETABLO CERÁMICO. EJECUCIÓN

SANTA TERESA Y SU ORACIÓN

5º CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE STA. TERESA DE JESÚS 2015

IGUAL DE VÁLIDAS SIGUEN SIENDO HOY ESTAS PALABRAS DEL YA BEATO JUAN PABLO II. SIGUE VELANDO POR NOSOTRAS, STO. PADRE

martes, 1 de diciembre de 2015

EL SILENCIO DEL ADVIENTO




El tiempo de Navidad está anunciado por un Adviento donde la moderación y el relativo silencio de los instrumentos musicales en la liturgia son signos de la humilde espera del Salvador, de la plena alegría de su nacimiento.

El Verbo se hace carne y lo contemplamos niño:“infans”, en latín, lo que significa literalmente “que no habla”. La Palabra no sabe hablar. El silencio de Dios invita a la contemplación, a la admiración, a la adoración. El Verbo se ha abreviado, dicen los Padres de la Iglesia: el Hijo de Dios se ha hecho pequeño para que la Palabra esté a nuestro alcance, signo silencioso y tierno que pide amor.

La liturgia extiende ese silencio a la naturaleza entera. “Cuando un sereno silencio lo envolvía todo y la noche estaba a la mitad de su curso”, reza el libro de la Sabiduría, bajó a la tierra “desde el Cielo tu omnipotente Palabra” (Sb 18, 14-15). La aplicación de ese texto al nacimiento de Jesús se remonta probablemente al judeocristianismo, es decir en los primeros tiempos de la Iglesia.

María, y José, el silencioso, volverán a Nazaret: treinta años de silencio de Jesús. Vendrá la vida pública, e incluso un día Cristo callará ante Herodes “con un divino silencio” Isaías había profetizado: “En el silencio y en la esperanza residirá vuestra fortaleza” En palabras de Francisco, “poco a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse, como una secreta pero firme confianza, aun en medio de las peores angustias: «[…] Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor» (Lm3,26)”

Un poeta francés dice que los pensamientos son pájaros que cantan solo cuando están en el árbol del silencio. El cristiano piensa y reza: “Días de silencio y de gracia intensa... Oración cara a cara con Dios...”

El silencio respira paz, humildad, descanso, serenidad, e incluso eficacia; permite el recogimiento. Elías escuchó a Dios en “un susurro de brisa suave”, literalmente en “la voz de un fino silencio” (1R 19,12), que expresaba la intimidad de una conversación.

Hacen falta tiempos de “silencio interior” “Dios habla en el silencio del corazón. […] El fruto de ese silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. Y el fruto del servicio es la paz. Porque la paz proviene de quien siembra el amor transformándolo en acción” (Bta. Teresa de Calcuta) 

El silencio lleva a ser atento con los demás y refuerza la fraternidad. El Evangelio pide, como recuerda el papa Francisco, “un ejercicio perenne de empatía, de escucha del sufrimiento y de la esperanza del otro”[16]. La ternura de Dios hace nuestro corazón sensible, cercano. Nos abre a los demás y descubrimos, en palabras de san Josemaría, “personas que necesitan ayuda, caridad y cariño” En un tiempo donde parece que tenemos que llenar todo nuestro día de iniciativas, de actividades, de ruido, es bueno hacer silencio fuera y dentro de nosotros para poder escuchar la voz de Dios y la del prójimo.

Cada Adviento evoca la espera gozosa de la segunda venida del Señor. Cuando se abre el séptimo sello del Apocalipsis, se hace un silencio en el cielo (Ap 8, 1) que nos prepara al misterio trinitario. Calla el cielo porque reza, en humilde espera de la manifestación de Dios. Como dice el Pseudo-Dionisio, veneramos en respetuoso silencio lo inefable de Dios: adoramos.


(Tomado de una meditacion de Guillaume Derville. Cf. http://opusdei.es/es-es/article/un-tierno-silencio-de-navidad/ )

lunes, 2 de noviembre de 2015

RETABLO CERÁMICO


También en el marco del V Centenario del Nacimiento de nuestra Madre Santa Teresa, quisimos dejar constancia en el exterior, para todas aquellas personas que se acercan a nuestra casa, por distintos motivos, pero que no pasan a la Capilla. Para que todos sepan que entran a un recinto consagrado particularmente a la Madre de Dios del Monte Carmelo, nos pusimos en contacto con un artista de la cerámica, que había hecho el retablo de nuestros Padres Carmelitas de Córdoba, D. Antonio Linares, y le pedimos presupuesto. Nos pareció un muy buen precio y nos encantó su manera de tratar los retablos cerámicos, a la antigua usanza, una vez conocida casi toda su extensa obra.
Por medio de las nuevas tecnologías nos iba poniendo al día de lo que iba trazando en el papel y nosotras fuimos indicándole cómo queríamos que fuera y los elementos de los que se compondría.
Una vez aprobado el boceto comenzó su obra y en la imagen superior pueden contemplar cómo luce.

EL ARTISTA

Nace en Villamartín (Cádiz) el 21 de Mayo de 1958. Cursa Derecho en Sevilla, abandonando en el tercer curso para matricularse en la cercana Escuela de Artes y Oficios del Pabellón de Chile. Tras finalizar su formación artística vuelve a su localidad natal donde en 1982 pone en marcha la escuela taller municipal de cerámica, que imparte enseñanzas a un promedio de cien alumnos por año. Decanta su actividad particular hacia la ejecución de retablos con imágenes religiosas para numerosos puntos de la geografía andaluza e incluso otras regiones.
Es muy de agradecer a D. Antonio que se desplazara desde su taller, en su coche particular, para traer el retablo sin que sufriera ningún daño, y supervisar así la colocación en la pared que da a nuestro locutorio. Según nos dijo, en su larga experiencia ha visto que los pegamentos actuales no dan el resultado satisfactorio para este tipo de retablos; hay que pegarlos a la pared, tras una buena preparación de la misma, con arena, cal y cemento, como se ha hecho siempre. Así no habrá problema alguno ni caídas fortuitas como le ha ocurrido ya en algún sitio.

Los encargados de llevar a cabo el trabajo fueron Alfredo y Javier, de la empresa Artehormigón, que nos habían ayudado, hace unos años, a quitar las humedades y el frío de la Iglesia. Unos verdaderos profesionales y unas bellísimas personas, que todo lo han hecho bien y no nos han dado trabajo alguno. Nos han dejado una Capilla digna, recogida y acogedora.

Regresando al retablo cerámico de Ntra. Madre Stma. del Carmen, copia de la imagen que tenemos presidiendo el de la Iglesia, fue  bendecido por el que entonces era nuestro querido Capellán, D. Lucas de la Villa, estando presente el artista y los fieles más asiduos de esta casa.

Añadir sólo que ha sido una año de gracias incontables, que en la Iglesia universal ha estado unido al año dedicado por Su Santidad, el Papa Francisco, a la Vida Consagrada, y en el Carmelo a dar culto y extender la doctrina de nuestra Madre Santa Teresa de Jesús. Deseamos y esperamos que dicha doctrina haya llegado a multitud de corazones y nos haya transformado, para ser mejores cristianos y, en palabras de la santa, ""amigos fuertes de Dios".





viernes, 30 de octubre de 2015

SANTÍSIMO CRISTO DE LA DULCE MUERTE




Stmo. Cristo de la Dulce Muerte
Carmelitas Dzas. de Iriépal


Con motivo del 5º Centenario del Nacimiento de nuestra Madre Santa Teresa de Jesús, la Comunidad ha querido dejar constancia histórica e iconográfica de este evento, a las generaciones futuras y, a la vez, responder con ello a la llamada a la nueva evangelización, que el Santo Padre Benedicto XVI y su sucesor el Papa Francisco han hecho a toda la Iglesia.

¿Qué mejor manera, sin salirnos de nuestra vocación contemplativa y en esta era de la imagen y de la comunicación, que volver a utilizar la imaginería religiosa para llegar al alma de los hombres y exponerles la buena nueva del Evangelio de Cristo?

Para ello, fuimos ahorrando de los donativos de bienhechores y amigos. Al fin, y gracias a las nuevas tecnologías, conocimos al escultor que queríamos realizase para nosotras la obra, D. Francisco Romero Zafra. Nos pusimos en contacto y le explicamos lo que deseábamos: un Santo Cristo de talla a tamaño natural, en cedro y policromado totalmente. Confiamos en el artista y dejamos libre su imaginación, con la única exigencia que el Santo Cristo debía mostrar bien a las claras el Amor de Jesucristo, entregando su Vida por nosotros en la cruz, y el momento justo tras entregar dulcemente, es decir, con total mansedumbre y abandono, el Alma a su Padre, Dios eterno con El y el Santo Espíritu.

Realmente, podemos afirmar que Romero Zafra ha realizado una de sus más notables y valoradas obras, para nuestro Convento. Y a la vez, ha mostrado su calidad humana en darnos toda clase de facilidades de pago, incluido un descuento en el precio final para que pudiésemos disfrutar, en este Monasterio y en esta Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, de tan preciada imagen.

Ahora el artista, no sólo es uno de los que más han aportado a la obra, sino que se ha convertido en un entrañable amigo. Junto a él, ha habido muchos bienhechores anónimos que, a lo largo de varios años, nos han hecho posible la necesidad de tener "una imagen de Cristo Crucificado", para tenerle siempre presente durante la oración y la liturgia en la Capilla. 



Bien sabemos que, como dice la Santa Madre en el capítulo 26, 9 del Camino de Perfección, "bobería me parece dejar la misma persona por mirar el dibujo" (en acabando de comulgar o en el Santísimo Sacramento, en donde El está realmente presente). Mas, dejado eso fuera de toda discusión, también ella misma nos dice en la Relación o Cuenta de Conciencia 54: "Procurad traer una imagen o retrato de este Señor que sea a vuestro gusto, no para traerle en el seno y nunca mirarle, sino para hablar muchas veces con El" Y también es de todos conocido el momento en que "ante una imagen de Cristo muy llagado" se realizó su total conversión a Dios, nuestro Señor, pues..."era tan devota que, en mirándola toda me turbó" (V. 7, 2)

Todo esto que contamos es para darles a conocer los deseos que albergamos en nuestras almas al entronizar, con su bendición solemne, la imagen del Stmo. Cristo de la Dulce Muerte en el Presbiterio de nuestra capilla: la conversión de nuestras almas y del mundo entero al Amor de Dios entregado.

Dicha Bendición Solemne tuvo lugar el 28 de Septiembre del 2014 y fue presidida, como no podía ser de otro modo, por nuestro querido Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, D. Angel Moreno Sancho, quien realizó la tesis doctoral sobre la Imagen de Cristo en Santa Teresa de Jesús. Así, su homilía era digna de transcribirla aquí íntegramente, para aquellos que no pudieron estar presentes. Pero, de momento, esto no me es posible. Lo que les puedo asegurar es que todos los fieles que acudieron quedaron impactados, no sólo por la imagen del Santo Cristo, sino por la preciosa reflexión que ante ella hizo nuestro Vicario. 



Damos gracias a Dios por todo y, desde este blog, también agradecemos a todos los que asistieron, a los que lo han hecho posible y a la Agrupación Muical del Stmo. Cristo del Amor y de la Paz, que quisieron acompañar el estreno con marchas procesionales, maravillosamente ejecutadas. Todo un derroche de arte en honor de Cristo Crucificado. El sea bendito por los siglos, Amén.


martes, 14 de julio de 2015

VOLVEMOS A PUBLICAR

En primer lugar, queremos pedir disculpas por no haber continuado las publicaciones de este blog. Motivos ajenos a nuestra voluntad, nos han tenido apartadas de este servicio, con el que sólo pretendemos dar cobertura mediática a la realidad de nuestra, cuatro veces centenaria Comunidad. Así mismo, dar a conocer los acontecimientos más relevantes que en ella se vayan sucediendo.

Sin más preámbulos, les pongo al día de todo brevemente. 

  1. Hemos tenido la alegría de recibir dos nuevas vocaciones, que son almas que desean amar a Cristo por encima de todo: de sí mismas, de la propia familia, de la misma vida.
  2. Hemos celebrado las Bodas de Oro de nuestras hermanas Mª Inés y Mª Henar, la de nuestra Madre Priora, Mª Antonia del Espíritu Santo, y las de Plata de nuestra Madre Supriora, María Amada. 
  3. Han entregado su alma a Dios, Nuestro Señor, dos hermanas mayores, Hna. Mª Micaela del Stmo. Sacramento y Hna. Mª Asunción de la Eucaristía, ambas de avanza edad y aquilatada virtud.
  4. Mención a parte merecería la Profesión Simple de Hna. Mª Teresa de Jesús y la Profesión Solemne de Hna. Mª del Carmen de la Eucaristía, pero el tiempo escasea y nos tenemos que ajustar a él, también en el convento.
Hna. Mª Teresa el 29-03-2014
H. Mª del Carmen el 23-10-2014